
Un niño estrena zapatos y se va al río a merendar. Por el camino, descubre el mundo que le rodea: calles, casas, paisajes, personas y animales. Sus zapatos van acumulando experiencias y él, poco a poco, crece. La medida de sus zapatos nos acompaña durante el transcurso de los años. La medida mide el pie, pero también la edad, las vivencias, la forma en que caminamos por la vida. Pasan los días, los años y las cajas de zapatos: pequeñas, medianas, grandes…